Sobre Pedro Durán
Pedro Durán es un escultor de Arcos de la Frontera, donde ha producido la mayor parte de su obra. A pesar de ser escultor no ha cogido un cincel en su vida: sus composiciones son creadas sin ningún tipo de pegamento, valiéndose únicamente de la gravedad de la Tierra, que utiliza con gran intuición y maestría para encontrar los puntos exactos de equilibrio entre cada piedra. A diferencia de otros seguidores del Land Art, Durán evita expresamente la intervención en la naturaleza y devuelve a ella cada uno de los elementos que usa para sus esculturas.
Desde la infancia tuvo obsesión por las piedras, como parte de la naturaleza. Comenzó a una edad muy temprana a pintar y aprendió el arte de jugar con los colores, las luces, los espacios y a ser perfeccionista. Gozaba de una visión espacial muy desarrollada y con solo cerrar los ojos era capaz de crear espacios. Años más tarde trabajó en una fábrica de alfombras artesanales, donde potenció su don para la concentración y la precisión. De ahí a la jardinería, donde recuperó la afición por la naturaleza, rodeado de paz y tranquilidad, y descubrió como descubre un niño que hace castillos de arena en una playa el arte del equilibrar piedras.
La evolución de las esculturas de piedras en equilibrio de Durán es sin duda cautivadora. Al principio comenzó como un modo de evasión, una forma de dejar de pensar conscientemente y entrar en un estado donde el ahora adquiría su mayor protagonismo. Las piedras se disponían al azar y la tenacidad era su mayor arma. La prueba y error, no solo en sus esculturas sino también en la fotografía, le ayudaron a madurar como artista en sus inicios. La constante búsqueda del equilibrio le permitía crear y alejarse de lo cotidiano.
La concentración que precisa para realizar sus obras todavía ahora es adictiva y le inquieta hasta el punto de buscar y rebuscar nuevas piedras y espacios para crear esculturas y nuevas composiciones, así como la creatividad necesaria para ampliar su horizonte de posibilidades. En su última etapa, Durán ha dado un contenido plástico a sus esculturas: la madurez de la técnica le permite crear obras más impresionantes, mientras que el control de los espacios y las luces para la fotografía hacen posible el dejar constancia de ellas.
Todo en Durán ha sido un proceso autodidacta. Se ha hecho a sí mismo como artista y ha trazado su propio camino dentro del mundo del arte, llegando a ser reconocido internacionalmente gracias a los premios de la competición europea de piedras en equilibrio, celebrada en Escocia (2017 y 2018), y de su homónima estadounidense en Texas (2018 y 2019). A pesar de enmarcarse dentro de la escultura y el movimiento Land Art, Durán es un artista con una gran inquietud creativa que le ha llevado a explorar otras disciplinas como la fotografía y el vídeo.
Ha colaborado con medios de televisión a nivel nacional como TVE y Cuatro, y a nivel internacional con canales de China y Holanda y con el Canal Odisea. Y con prensa con reportajes en Mente Sana, El País, El Mundo… En febrero de 2019 fue galardonado por el Premio de Arcos de la Frontera como artista relevante, y en julio del mismo año consiguió el primer premio en el campeonato de piedras en equilibro de Graus (Huesca).
Cuenta con una escultura fija en el Real Club Náutico de Sanlúcar de Barrameda con motivo del V centenario de la primera vuelta al mundo. También formó parte del programa NEOS, la actividad organizada por la Diputación de Cádiz, con exhibiciones en el Jardín andalusí. Recientemente realizó varias esculturas en equilibrio en las ruinas de Baelo Claudia para la portada del disco Tarifa Groove Collections 19, titulado “In balance”, gracias a un permiso especial de la Junta de Andalucía.
Actualmente Pedro está en una fase muy creativa e inquieta y está realizando por sus 5 años de carrera un cortometraje dónde refleja la evolución de su obra.